La espada llega a la Mota
En solo cuatro años el equipo de Medina del Campo ha pasado de cuatro tiradores a más de 50 / El histórico Cruz Alonso ejerce de cicerone para los más jóvenes junto a los vallisoletanos Adrián Yáñez y Diego Balmori.
Hubo un tiempo en el que Medina del Campo fue tierra de mercaderes, reyes, caballeros y religiosos de renombre. Una época en la que era conocida por sus tradicionales competiciones de justas y por los retos entre caballeros. De esa idea nació Club El Duque, un equipo de esgrima que surgió con la intención de «dar a conocer este bello deporte y con unas directrices muy claras y simples: deportividad y respeto teniendo muy en cuenta los valores humanos que día a día forman parte de nuestra vida cotidiana», explica el vicepresidente Silviu-Mihai Cebuc.
En Medina del Campo enseñan la competición tanto individual como en equipo de espada, con unos hábitos de comportamiento y disciplina, dando prioridad al respeto hacia el contrincante. Todo comenzó hace cuatro años cuando la presidenta Camelia Cebuc decidió prolongar su actividad en Rumanía durante muchos años en la tierra de Pinares. Comenzaron con cuatro niños y ahora ya tienen más de 50 de todas las edades, entre 6 hasta categoría absoluta.
Los pasos se van dando de manera de gigantes, aunque Silviu pretender mantener los pies sobre la pista. Adrián Yáñez y Diego Balmori, dos de los mejores tiradores vallisoletanos, se incorporaron al club para servir de referente. Ambos, junto a su técnico, Cruz José Alonso, reforzaron a un equipo que va creciendo año a año. «Nos ofrece mucha experiencia, algo que viene muy bien en un grupo joven», apunta el vicepresidente. «Hemos crecido mucho pero esto se debe al trabajo de los entrenadores. No tenemos prisa porque nuestro proyecto es a 8 años. Pero es cierto que hemos cumplido más en estos cuatro años de lo previsto, pero esto nos implica trabajar más. Ya que en el deporte lo importante no es llegar sino mantenerse», argumenta el vicepresidente.
El crecimiento de El Duque tiene un lado B:sus instalaciones se quedan pequeñas. Entrenan dos días a la semana en el gimnasio del colegio de las Mercedes, pero ahora necesitan más espacio para poder crecer. «Estamos en contacto con el Ayuntamiento para poder dar más salida y tener mas capacidad de entrenamiento poque así estamos muy limitados», denuncia. Por eso pide la colaboración del Consistorio de Medina del campo, «si nos ceden instalaciones nosotros invertiríamos en montaje de pistas y mantenimiento de ese lugar», detalla.
Con todo esto, Cebuc ve un futuro «esperanzador» para poder seguir apostando por este deporte en Medina y sus alrededores, ya que varios de los participantes proceden de municipios cercanos como Olmedo o Nava, «a ellos les agradezco que en días duros de invierno decidan venirse a entrenar», concluye.
